25 febrero 2012

Mi Peculiar Carrera hacia los Oscars

Este fin de semana he decidido ver todas las películas con nominaciones a los Oscar que me sean posibles, para poder opinar y criticar el lunes más que nada.

Eso sí, prefiero ver películas que tienen sólo 1 nominación a ver "El árbol de la vida".

Mi sesión comienza con Rango.
Nominada por supuesto a mejor película de animación. No se si será la mejor, pero el caso es que está bien. Es una historia del oeste, un forastero que llega de nuevas al un pueblo y se hace pasar por un héroe.

No deja de ser una película infantil, en las que siempre hay moraleja... pero hoy en día por película infantil podemos decir película "para toda la familia". 

Mi siguiente película fue Begginers.


Película que me cautivó de principio a fin. Es una historia sencilla, con una narrativa curiosa. Me gusta como intercala los recuerdos, cómo se suceden las escenas aparentemente sin ninguna coherencia temporal.

Creo que Christopher Plummer está espléndido, aunque también lo están Ewan Mcgregor y Melanie Laurent. Me gusta la historia en sí, me gusta su ejecución, y me gusta la escena de los graffitis.

Cautivadora, creo que es la palabra.





Por último, y cómo película película más laureada (del conjunto de estas 3), decidí vi Los decendientes.

Esta película ya cuenta con una crítica en este blog, con la que estoy más o menos de acuerdo. Me parece una película floja y tampoco me parece que Clooney se merezca un Oscar por poner cara de pasa.

Siempre he dicho que hacer drama me parece muy fácil, y este es un dramón de los fáciles, y de vez en cuando lo intentan hacer comedia, y no hace gracia, y si las escenas que yo creo que tenían que parecer comedia no pretendían ser comedia, mal vamos también.

Lo que más me gustó fue la hija mayor, y la ostia que se lleva el colega tonto que tiene.

Se puede ver, pero no hay que esperar gran cosa.

Y hasta aquí mi peculiar carrera hacia los "Oscars", aún queda mucho fin de semana por delante.

13 febrero 2012

MONEYBALL - Rompiendo las reglas

El sueño americano, una vez más y con Brad Pitt!

Ver esta película y no pensar en nuestra querida liga de Futbol aunque sea un por un momento creo que es casi imposible. La lucha de los equipos sin presupuesto, puede que los chicos del Mirandés hubieran visto esta película, o puede que no...

En fin, que se puede ver muy tranquilamente. Una película cuidada, con una narrativa ligera y facilmente digerible. ¿Se merece Pitt el Oscar? Pues no lo creo, aunque no niego que está genial, con sus arrugas y sus escupitajos y todo...

Para amantes de las historias de superación, historias de "quien la sigue, la consigue" (o  no). Disfrutable!



Mi pequeña padawan, ha hablado. Es verdad, la película es ligera y el guión no es nada excepcional (como va a ser si esta basado en un "hecho real"). No creo que se merezca estar nominada al Óscar, pero ya sabemos todos como son estos Americanos con eso de "la tierra de las oportunidades" y todo eso.

 La interpretación de Brad es otra cosa, me ha encantado, yo también lo nominaría, como es posible que este buen hombre sea tan guapo y en unos minutos de un asco horrible?, hay que reconocerlo, sabe trabajar.

Moneyball: cuando verla. cuando has perdido la ánimo y todo es una mierda, hay que reconocer que te mejora el día, siempre es bueno tener la esperanza de que todo es posible.

12 febrero 2012

EL INVITADO

Brutal!!  Increíble colección de acción y violencia.
Todo lo que un adicto a las películas de acción necesita.


Tenemos a Reynolds, perfecto en su papel de blandito que va cambiando a lo largo del film, Denzel, el maestro, el p. amo que a pesar de su edad (o gracias a ella) se muestra como un perfecto anti-héroe, con una capacidad increíble para encajar y propinar un numero incalculable de golpes, salpicones de sangre y persecuciones. 


Es asombroso, el film no se relaja ni un momento!!!!.

El invitado: imprescindible para amantes del cine acción (ciento veinte minutos ininterrumpidos, yo aún sudo adrenalina). El final es previsible, no por ello deja de ser perfecto, ya sabéis el mal nunca vence.